Cuando era adolescente, en el centro cultural que gestionaba mi profesora de teatro, expuse mis primeros dibujos y realicé ilustraciones de cuentos y poemas. Estas primeras incursiones en las artes me animaron a estudiar artes plasticas, primero en la Escuela de Arte de Florencio Varela, y luego en la de Berisso, además de distintos cursos y talleres para complementar mi formación. En una primera etapa, mis dibujos y pinturas tenían que ver con experiencias personales, el amor y el confuso pasaje a la adultez. Con el correr de los años, esto se fue dejando un poco de lado y se intensificó el caracter ambiguo, fantasioso y un tanto meláncolico de las obras. Donde los personajes parecen aislados y solitarios y el espacio se encuentra enrarecido. Son temas recurrentes la relación persona/naturaleza, los instintos y las mujeres.
Cuando era adolescente, en el centro cultural que gestionaba mi profesora de teatro, expuse mis primeros dibujos y realicé ilustraciones de cuentos y poemas. Estas primeras incursiones en las artes me animaron a estudiar artes plasticas, primero en la Escuela de Arte de Florencio Varela, y luego en la de Berisso, además de distintos cursos y talleres para complementar mi formación. En una primera etapa, mis dibujos y pinturas tenían que ver con experiencias personales, el amor y el confuso pasaje a la adultez. Con el correr de los años, esto se fue dejando un poco de lado y se intensificó el caracter ambiguo, fantasioso y un tanto meláncolico de las obras. Donde los personajes parecen aislados y solitarios y el espacio se encuentra enrarecido. Son temas recurrentes la relación persona/naturaleza, los instintos y las mujeres.